Los pasos de los 80

En los años 80 en España pasaron muchas cosas. Se cambiaba para mejor (para mucho mejor) y se hacía con ganas y sin miedo. Lo nuevo se imponía a lo viejo y la modernidad hacía sombra a la tradición. Se daban pasos adelante en todos los sentidos y la danza no se iba a quedar atrás: en los años 80 la danza contemporánea daba sus primeros pasos en España. Y vaya si fueron pasos grandes.
danza80_0Cesc Gelabert – Acció 1
Una herencia que bien merece las dos mesas de debate, el ciclo de conferencias  y la recuperación de materiales de archivo que se pueden disfrutar del 25 de octubre al 4 de diciembre en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid (MNCARS). El Seminario «Danza años 80: Primeros pasos de la danza contemporánea en España»  revisa una época en la que nacieron nuevos y diversos lenguajes, empezaron su carrera creadores y creadoras fundamentales (sin quienes  hoy no podríamos ni ponernos en un mapa), surgieron nuevos centros, se promovió la danza contemporánea y se abrió la posibilidad de estudiarla en una institución pública, una época en la que se creó el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, en un entorno de efervescencia creativa y de públicos y de apertura al mundo exterior.
Esos pasos nos colocaron donde estamos, abriendo el camino -o mejor dicho los caminos- de la danza contemporánea. Y ya sabemos que para llegar a nuestro destino es bueno saber de donde venimos. Por suerte, hay personas que se han dedicado a estudiarlo y que ahora nos hacen el regalo de compartir la ruta.  Entre ellas las comisarias de este ciclo, Isabel de Naverán, Beatriz Martínez del Fresno y Núria Font.
Tuve la suerte de escuchar a Isabel de Naverán la semana pasada, en su conferencia «Cuerpos pensantes: de la promesa del eclecticismo al discurso coreógrafo». Fue un delicioso y sorprendente paseo por conceptos e imágenes (vídeos ochenteros incluidos) de creaciones de Cesc Gelabert, Carmen Werner, Angels Margerit, La Ribot, Blanca Calvo, Mal Pelo, entre otros.
La conferencia comenzó situándonos en el contexto del año 1982, seguido de una proyección de «Bujaraloz», una pieza de Cesc Gelabert y Carles Santos del mismo año. A partir de ahí me quedé pegada al asiento. No es esta la proyección que vimos en el auditorio del Reina Sofía, pero he encontrado una representación que me alegra poder compartir aquí, recuperarla otra vez.

Entre las dos corrientes que se vivían a nivel internacional, por un lado la corriente de la danza teatro (tras la estela de Pina Bausch) y por otro lado la corriente de la experimentación y búsqueda estética (siguiendo pasos de referentes como Merce Cunningham), en esos años 80 cabían un montón de puntos intermedios. Y en España nuestros creadores se dedicaron a probarlos.  Ejemplos como «Kolbebasar» de Angels Margerit, «Quarere» de Mal Pelo, «Corre que feim tard» de La Dux, «12 toneladas de plumas» de La Ribot, fue una delicia verlos en el auditorio del Reina Sofía, en una calidad de la imagen de VHS, de esa que da nostalgia. Y sin embargo, sorprendía darse cuenta de lo modernos que fuimos.
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«Belmonte», Cesc Gelabert

La Ribot.1991.Socorro! Gloria!.Foto Pilar Oembrero

La Ribot

«Me centré en la década que va desde 1982 hasta 1992, elaborando un relato crítico que trata de poner en diálogo los avances coreográficos (en cuanto a lenguaje, técnicas, colaboraciones estéticas, etc.) y la situación social y política, y cómo ambas se desarrollaron. La conferencia tenía un doble objetivo, por un lado ofrecer un discurso crítico que marca el paso de la danza como disciplina de la colaboración y el eclecticismo a la coreografía como discurso y como texto, y por otro lado proyectar fragmentos de vídeos de obras de entonces, rescatadas de los archivos del INAEM, y que de otra manera son difíciles de ver y conocer. Por tanto tenía dos fines, uno más discursivo, y otro más didáctico, si se quiere. Todo ello atravesado por un relato personal que me sitúa como conferenciante, observando desde mi perspectiva una época a la que llego, se puede decir, tarde, pero con la distancia suficiente para distinguir lo que estaba sucediendo. Todo este trabajo, tanto el de la mesa redonda como sobre todo el de la conferencia, ha sido fruto de una labor de investigación que ha implicado de manera directa a los artistas que cito, con quienes he mantenido conversaciones e intercambios de materiales e ideas para la preparación de la conferencia. Eso es importante, creo, porque casi todos están vivos y siguen en activo la mayoría.»
Y tan importante que es esto último. Estos creadores no han dejado de dar pasos para seguir avanzando. Lo recordaba Isabel de Naverán cuando me resumía lo que había tratado de transmitir en la conferencia. Gracias desde aquí a Isabel por su generosidad, por compartir un trabajo de investigación en profundidad. Isabel también moderó la mesa redonda del pasado 26 de octubre, que se llamó «Creación: tendencias y geografías» y en la que participaron Rosángeles Valls, Antonia Andreu, Angels Margarit y Bocanada Danza (La Ribot y Blanca Calvo). No pude estar allí, pero os dejo con una explicación de la moderadora:
«Tratamos de abordar principalmente dos aspectos: por un lado la evolución entre la formación recibida por cada una hacia la construcción de un lenguaje coreográfico propio, y en segundo lugar cómo su trayectoria de aquel momento, y también su obra, pudo verse afectada por la situación social, económica y política, sobre todo en el cambio de la década de los 80 a los 90.»
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Personalmente, como espectadora, lo más sorprendente de asistir a una conferencia de este tipo es que uno se da cuenta del enorme grado de ignorancia en la que vivimos respecto a nuestra herencia cultural en la danza. Es decir, la mayoría de la gente reconoce el nombre de Miró o Picasso y al escucharlos nos viene a la mente una imagen visual, más o menos representativa, de sus obras plásticas. No podemos decir lo mismo de nuestros coreógrafos y bailarines y sus coreografías. Recuperar esas imágenes y movimientos, instalarnos en nuestro ideario colectivo, es una meta muy lejana. Y por eso los intentos en esta dirección son tan bienvenidos y necesarios. Ojalá se repita un seminario como este más a menudo, y se empiecen a establecer foros estables desde los que revisitar la danza y expandir el conocimiento.
Todavía se pueden disfrutar dos conferencias, la de Beatriz Martínez del Fresno mañana 20 de noviembre a las 19.30 hrs, bajo el título «Feminismo y danza contemporánea en la España de los ochenta», y el 4 de diciembre estará Núria Font con la conferencia «Del escenario a la pantalla: el vídeo como herramienta para la creación coreográfica». Toda la información sobre el seminario y sus participantes se puede leer aquí. Además, cada comisario ha seleccionado las piezas más significativas a partir de los tres ejes desarrollados en las conferencias, que se incluyen completas en la Sala de Interpretación de la muestra «Mínima resistencia. Entre el tardomodernismo y la globalización: prácticas artísticas durante las décadas de los 80 y 90».

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