Esta semana un grupo de unas veinte personas empezamos el día en muy buena Compañía. Ahí estamos, sentados a lo largo de una sala de ensayos en la calle madrileña del Paseo de la Chopera, al lado de Matadero Madrid. En la sede de la CND.
Desde hace un tiempo la CND dirigida por José Carlos Martínez está abriendo sus puertas algunas mañanas, para que un grupo de gente viva la danza por dentro y sienta que la Compañía es nuestra, es de todos. Solo hace falta informarse de la fecha, enviar un correo para reservar una de las plazas, y esperar a que te llegue la confirmación. Así de fácil es pasar «Una mañana con la CND«, varias horas para pasear por las instalaciones, ver una clase de ejercicios de clásico dictados por el maestro de ballet y marcados al piano, acompañar ensayos de las próximas obras que la CND estrenará muy pronto en el Teatro de la Zarzuela. Y un regalo muy especial: en esta mañana, como sorpresa, ¡los bailarines de la CND nos sacaron a bailar!
Desde la CND no sólo se hace danza, también se difunde y se fomenta la sensibilización, una cercanía que tanta falta hace para crear nuevos públicos y que estos públicos la conozcan más y mejor. Este es el trabajo, el día a día que está detrás de las producciones que luego vemos en los escenarios. Bravo por la iniciativa. Gracias a toda la CND por abrirnos sus puertas y por compartir su trabajo.
En el próximo cartel de la CND, que nos trae obras de Kilian, Galili y Naharin del 16 al 24 de Noviembre, nos lanzan un mensaje muy sugerente: «Ven a bailar con nosotros». Pues allá iremos. ¡Nos vemos en el Teatro de la Zarzuela!