Hoy inauguro esta sección sobre retratos actuales de personas que viven en danza.
Son muchos los valientes que están dedicando su tiempo a la danza, apostando por ella y buscando su propio espacio, a pesar de la crisis y de todo lo demás. La mayoría todavía no son protagonistas de «la escena», a muchos ni siquiera les importa. Simplemente no podrían vivir de otro modo y por eso sus historias son apasionantes. Creo que son los verdaderos protagonistas de lo que se está creando, de la supervivencia de la danza como arte en movimiento (en transformación) y no solo como objeto de estudio o contemplación. Me divierte imaginar qué sucederá dentro de 10 años, cuando se relean estas entrevistas. ¿Dónde estará cada uno? Por el momento, me he encontrado con historias y apuestas personales que me han atrapado de alguna manera, de las que he sentido ganas de saber más y sobre todo de contarlo. Que se vea, que se les vea.
Esta primera entrevista se la envié a Baldo Ruiz después de conocerle en el último Certamen Coreográfico de Madrid con su pieza «Tómbola Spain». Entre las seis propuestas finalistas del Certamen, Baldo Ruiz recibió el Premio Fundación AISGE a un Bailarín Sobresaliente, el Premio Tutoría y la Residencia Sede Losdedae/LSD Movement. Licenciado en Interpretación Textual en la E.S.A.D. de Sevilla y formado en el Centro Andaluz de Danza, Baldo Ruiz continúa actualmente sus estudios en el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila en Madrid.
¡Gracias Baldo por esta charla! Será un placer seguirte la pista.
1. Hace poco reseñábamos en este blog la pieza «Tómbola Spain. Tajería Máxima», que fue una de las premiadas en el último Certamen Coreográfico de Madrid. ¿De dónde surge esta pieza?
Pues surge principalmente de las ganas de gritar todo lo que está ocurriendo actualmente en nuestro país, tenía ganas de expresar de cierta manera el circo de país en el que estamos viviendo.
2. Estamos acostumbrados a recibir clases de danza en las que nos limitamos a repetir y copiar. Para crecer y formarse como coreógrafo, es importante salir de ahí, abandonar esa zona de confort y armarse de herramientas para crear y expresar de forma personal desde cada cuerpo, pero… ¿cómo se consigue trabajar eso? ¿ayuda el sistema académico a los alumnos a que desarrollen un lenguaje propio?
Como dices es difícil abandonar el confort de una rutina académica y buscar nuevas formas de hacer las cosas. Pero creo que se trata de combinar y exprimir de ambos lados, de las herramientas que ya existen, de la técnica creada que forma a un bailarín y de la ganas de crear que tenga cada uno. Personalmente me considero un creador, no concibo dedicarme a la interpretación ya sea de un texto o una coreografía sin crear. Pero también consideró que es una opción y también una necesidad. Yo necesito crear, me apasiona. También hay bailarines a los que no les llama la creación, es otra opción dedicarte en tu carrera a ser solo intérprete. No es mi caso, ya que me dedico a esto porque necesito crear para expresarme y enriquecerme de todo lo que hay por descubrir en el arte y en la vida. Pienso que el sistema académico en la danza aún carece de horas de creación en el aula, creo que se empieza a fomentar la creación bastante tarde en los bailarines, no ocurre en otras disciplinas artísticas. ¿Y como se consigue hacerlo? Pues echándole muchas horas, en mi caso, escribiendo, apuntando ideas, leyendo, escuchando música, observando, estar horas en mi mesa de estudio dándole vueltas a la cabeza, necesito saber que es lo que quiero contar, para mi esto es lo primero, parto de un trabajo de mesa y a partir de ahí me lanzo al estudio a buscar la forma de contarlo a través del movimiento.
3. ¿Qué es lo que te ha aportado la formación académica? ¿Qué es lo que cambiarías? ¿En qué otros espacios encuentras tus fuentes de formación y de inspiración?
Pues la formación académica me ha enseñado muchas cosas, aún sigo en ella, pienso que un artista nunca acaba de formarse, siempre hay cosas que aprender. Gracias a la formación que he tenido y sigo teniendo he podido descubrir mi cuerpo como herramienta. Soy actor antes que bailarín, empecé a bailar muy tarde con 22 años, una amiga y compañera, Patricia Caro me lanzó a este mundo de la danza, me abrió la puerta de este arte y empecé a descubrir algo que no conocía, siempre le estaré eternamente agradecido. Todo lo que soy hasta ahora me lo ha aportado la formación junto con muchas horas de trabajo y formación personal. Cambiaría lo que hablaba antes, fomentar la creación en los bailarines a una temprana edad, la carrera de bailarín son muchos años y la creación se fomenta en sus últimos años, creo que es un gran error en el sistema educativo, hay creadores innatos pero también los hay con mucho potencial creativo que necesitan de formadores que le guíen en su camino. Mi fundamental fuente de formación e inspiración es el teatro, la interpretación textual, desde pequeño hago teatro, tenía muy claro lo que quería hacer, estudié Arte Dramático en Sevilla. La formación de actor y el trabajo con diferentes compañías y directores me han enseñado a comunicar, me inspira el día a día, la gente, apunto cosas en mi libreta mientras voy por la calle, en cualquier momento del día, me inspiran las personas.
4. ¿Cuáles son tus referentes? ¿Tienes referentes fijos, o te gusta renovar continuamente?
Pienso que en todos los sentidos hay que renovarse en la vida, pero si que tengo un gran referente, Isabel Vázquez, bailarina y profesora del Centro Andaluz de Danza. Antes de conocerla y de tenerla como profesora conocía ya su trabajo, me fascinaba verla, y una vez que la conocí se convirtió en gran parte de mi. Es una artista bella en todos los sentidos, una maravillosa intérprete de la danza, del teatro y de la vida. Una persona bonita, sencilla y tremendamente elegante. Isabel Vázquez me inspira y me forma.
5. Una obra o pieza contemporánea fundamental que quieras recomendar.
Pues justo una pieza de Isabel Vázquez, «hora de cierre» un solo que justo ha estrenado hace poco y que es una bomba de sensaciones para el espectador, muy recomendable para todos. La pieza es muy interesante y ella es una loba en el escenario, hay que verlo. Un espectáculo con mucha verdad.
6. Un libro que recomendarías, sobre danza o sobre cualquier otra cosa.
El principito… Hay que leerlo unas cuantas de veces.
7. ¿Qué te ha aportado España en tu carrera como bailarín? ¿Qué echas de menos en España, en cuanto al espacio que ocupa aquí la danza?
Pues me ha aportado todo lo que soy hasta ahora, hay grandes maestros de danza aquí como Olivio Sarrat y Myriam Agar de los cuales he aprendido muchísimo y no solo de danza. Estuve en Bruselas un tiempo formándome en mis inicios con la danza y si que se echa de menos de allí las ganas de disfrutar y crecer en este mundillo, pero se trata de un factor político y cultural, la educación en general aquí no conviene políticamente hablando, parece que es mejor que la gente no se interese mucho por saber en cualquier disciplina ya sea artística o de otro sector. Hay que luchar diariamente por ello.
8. ¿Es posible empezar a bailar en cualquier momento de la vida? ¿Hay que dejar de bailar en algún momento?
Yo empecé a bailar a los 22 años, bueno realmente un poco antes, pero a formarme académicamente si a esa edad. Parece que un bailarín solo puede hacerse si empieza desde pequeño, pero no es cierto, creo que todo el mundo puede bailar, siendo consciente de la realidad que existe y de las cualidades y aspiraciones que tenga cada uno. ¿Y dejarlo en algún momento? Pues cuando tu decidas, si es cierto que el cuerpo va hacia atrás, es como una pelea entre cuerpo y mente, cuando uno alcanza una madurez de repente el cuerpo te dice hasta aqui llegaste, puede ser. Pero depende de muchas cosas pero la fundamental creo que es hasta que tu lo decidas. A mi me encanta ver a bailarines mayores en el escenario, me fascina ver una madurez, experiencia en el escenario.
9. ¿Qué es lo más bonito en danza que has visto en tu vida, o lo que más te ha impactado?
Lo que más me impactó fué en Londres, una mujer bastante mayor que estaba en el metro con un radiocasete bailando, me pareció una maravilla, muy bonito.
10. Si te encontrases a tu coreógrafo favorito, ¿qué le dirías? Y si pudieras regalarle una pieza, ¿qué bailarías delante de él o ella?
No tengo un coreógrafo favorito, me gustan y admiro a muchos. Supongo que los cogería a todos para crear y montar algo juntos, sería un pelotazo ¿no? Jejeje
11. ¿Cuál es la última canción que has escuchado y qué movimiento te ha inspirado?
I follow rivers de Lykke Li, muchos gestitos con la carita. Me encanta ver rostros bailando.
12. En el último Certamen Coreográfico de Madrid tu pieza fue destacada con varios Premios, algunos consisten en una residencia… ¿qué esperas de ellos? ¿quieres seguir trabajando en la misma pieza? ¿la veremos en otros escenarios?
Pues sinceramente me siento muy feliz por todo lo que me ha venido, creo que es una gran oportunidad la que me han dado todo el equipo de pasoados. Pienso exprimirlo al máximo tanto la beca al American Dance Festival, como la residencia y el proyecto tutoría. La idea es aprovechar la residencia para crear algo nuevo con Paloma Calderón y Guillermo Weickert que va a estar con nosotros en el proceso de creación. Quiero hacer algo nuevo. Con muchas ganas, que no falten. Con Tómbola la idea es seguir en diferentes festivales y salas, hay que seguir mostrándolo, se estrenó en el certamen y la verdad es que tuvo una muy buena acogida.
13. ¿En qué estás trabajando en estos momentos? ¿Alguna nueva creación?
Pues en estos momentos estoy en proceso de reflexión sobre que quiero y necesito contar, para mi como dije antes es lo primero, necesito saber que quiero comunicar para ponerme a ello, empezaremos con la residencia en el mes de Septiembre en la sede de la compañía LosDedae Lsd Movement, justo cuando regrese de Estados Unidos. Creo que será un buen momento para empezar a darle forma a una nueva creación después de una nueva experiencia vivida, ¡con ganas vamos a ello!